Siempre podemos mejorar nuestros espacios y aún mas si tenemos la ventaja de contar con áreas extras en casa, que con creatividad, presupuesto y asesoría profesional, puedan convertirse en los mejores ambientes recreativos, de descanso, placer o hasta el diseño de un búnker para los cinéfilos dentro de su propia casa.
Hoy en día no importa el tamaño del balcón o la terraza que tenga una vivienda, lo importante es lograr plasmar en pocos metros un oasis que permita al usuario desligarse de la actividad cotidiana dentro y fuera de casa, donde se pueda cocinar una barbacoa entre amigos, cultivar y hacer un huerto ecológico, hasta tomar el té a solas leyendo un libro al atardecer.
¿Qué hacemos inicialmente los diseñadores? Analizamos la morfología del espacio para lograr aprovechar no solo el suelo, sino las paredes e inclusive el techo o cubierta, logrando desarrollar diversas funciones a través de áreas adecuadamente distribuidas, mobiliario proporcionado y cómodamente transformable, con el fin de sacar el mayor provecho del lugar y lograr la diversidad de actividades que el cliente desee realizar en ese mismo espacio.
Al mezclar diversas influencias en el diseño de interiores se logra un ambiente ecléctico, donde el mayor atractivo está en el hecho de ser una composición llena de retos que como profesional me impulsan a desarrollar ambientes con mayor espontaneidad creativa, en donde lo que inicialmente parece ser una mezcla de objetos sin sentido, logra convertirse en un diseño interesante y repleto de una atmósfera con personalidad, carácter y equilibrio visual.
Creo que estos espacios únicos e innovadores son posible gracias a una composición que siempre deberá expresar un propósito, una historia, un estilo de vida claramente definido, que apoyado al uso de diversos elementos ingeniosamente articulados son capaces de crear ambientes armónicos e interesantes a primera vista.